El guión del juego es muy simple, tanto que no existe, una breve introducción una vez iniciamos el juego y conducir! La acción se desarrolla en Fairhaven una inmensa ciudad que podemos recurrir entrega y donde encontraremos todo tipo de contextos, desde muelles, carreteras de montaña, grandes autopistas, el casco urbano, e incluso podemos entrar en parques, jardines, aparcamientos, etcétera. Realmente el mapa es muy, muy grande, y siempre hay rincones para explorar, nuevas vías para abrir, y nuevos saltos de nuevo. Durante la exploración el objetivo es coleccionar vehículos, encontraremos más de 40 modelos tan diferentes como el Ariel Atom 500 V8 o Tesla Roadster Sport, conseguir speed Points y sobre todo, derrotar a los vehículos "Most Wanted", a los que podremos retar una vez conseguimos los speed points necesarios. Pero la exploración no será un paseo, ya que conducir estos vehículos potentes no nos anima precisamente a ir poco a poco, y evitar el tráfico será una de las primeras maldiciones que nos encontraremos, y la segunda -y ésta sí que es terrible - será la policía.
A pesar de los accidentes, los coches son auténticos tanques. Visualmente veremos los desperfectos, pero no se trasladarán de la misma forma en el comportamiento del vehículo que como mucho perderá levemente potencia, y poco más. Eso sí, no podemos evitar destacar que los efectos de los desperfectos visuales son una auténtica maravilla, y da gusto circular con un vehículo sin neumático y sacando chispas con el contacto de la llanta y el asfalto. Cada vehículo encontrado nos dará acceso a cinco pruebas, uno de fácil, dos de dificultad media y dos de difíciles, donde aparte de conseguir más speed points también conseguiremos mejoras para los vehículos. No hay configuración ni tunning de los coches, la única opción es equipar estos elementos conseguidos en las carreras, que van desde neumáticos de pista, pasando por chasis reforzado o el mítico nitro.
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